junio 5, 2020
Escrito por Vannia Vergara PinnolaLas repercusiones tras el estallido social y posteriormente, las consecuencias de una pandemia en prolongación son evidentes. Han ocurrido cambios sociales, culturales y económicos, dado que todo se encuentra relacionado y, en este sentido, el país llega a cifras del 9% de desempleo según datos entregados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
La cifra aumentó considerablemente en los últimos doce meses. Históricamente, son los resultados más elevados desde que en agosto del 2010 se marcó un registro de 8,4%. Sin embargo, el informe no incluyó a quienes tienen paralizados sus trabajos debido a la Ley de Protección al Empleo, implementada desde abril en el país, ni a cientos que ya no buscan uno por razones evidentes.
La pandemia dejó aproximadamente a 814.000 personas sin ingresos formales, mientras que otros con suspendidos, fueron despedidos o no les fue posible continuar con sus labores, a causa de las medidas de aislamiento obligatorias, como en el caso de vendedores ambulantes, emprendedores o inmigrantes, quienes, incluso, se han quedado sin un lugar donde vivir.
En este contexto, los ocupados totales bajaron un 7,6%. Mientras que los ocupados ausentes, es decir, quienes no trabajaron durante la semana de la encuesta pero siguen ligados a un oficio, aumentaron un 44,2%, equivalente a una cantidad de 364.821 personas.
Por otra parte, el INE dio a conocer que la reducción en el porcentaje de ocupados se vio influenciada por las bajas en cifras de sectores como el comercio, agricultura y pesca, e industria manufacturera, quienes registraron un -10,0%, -15,5% y -11,9%, respectivamente.
Pese a la complejidad actual de la situación, las autoridades proyectan que esta realidad continuará alcanzando cifras de dos dígitos en mayo, ya que hubo una evolución de confinamientos por zonas a cuarentenas totales, en los lugares con más casos de infectados por Covid-19, como en Santiago.