octubre 19, 2020
Escrito por Tannya Barra Gómez
El sistema cowork nació en Alemania en 1995. Luego, en una primera etapa, se expandió por Europa, arraigándose en Estados Unidos cerca del 2005. En 2015 llegó a Chile con el primer edificio cowork, emplazado en el corazón del barrio de negocios de Isidora Goyenechea en Santiago.
Si no estás familiarizado con el término “cowork”, este se puede traducir como co-work/trabajo colaborativo. Por ende, es un espacio de trabajo abierto para todo tipo de personas, esencialmente pensado para emprendedores.
Por lo general, los espacios en un cowork se arriendan y son más económicos que una oficina, ya que se comparten servicios y gastos, optimizando recursos y disminuyendo las ataduras en arriendo o altas inversiones.
Los más favorecidos con esta tendencia son los emprendedores y profesionales freelance, ya que ofrecen distintos planes de arriendo y flexibilidad en el uso de las instalaciones.
Imagina estar en una oficina, pero sin la rutina de trabajar en una. Puede ser más cómodo que operar en casa, ya que te relacionas con diferentes personas y organizaciones.
Se fortalece la creatividad y se generan nuevos contactos, ya que conviven profesionales de diferentes industrias donde se dan encuentros espontáneos para networking e innovación.
Los espacios cowork buscan mejorar la calidad de vida de quienes los prefieren, con menos estrés y mayor flexibilidad horaria.
Esta tendencia de trabajo en Chile, es una buena forma de volver al trabajo post-pandemia, ya que es más seguro, económico y se ajusta a los tiempos.
Uno de los espacios más conocidos con este sistema, es la iniciativa impulsada por Banco Santander, Work/Café, la cual ha funcionado muy bien para todos quienes lo utilizan.
¿Te gusta este sistema? ¿Ya lo conocías? ¿Te acomodaría trabajar de esta manera? Esperamos que estos espacios sigan creciendo en Chile para potenciar las nuevas ideas y el trabajo colaborativo.